ISMOS

ISMOS

No creo en nada terminado en "ismo",

No creo en ellos, pues no dependo de los quizás.

Mi alma se guía por las certezas

nacidas del canto profundo de las olas,

alimentadas por el susurro perenne de los vientos.

No creo en ningún "ismo",

pues ninguno brinda respuestas

a las ansias del corazón de amar y entregar.

Ya que todos ellos esconden puñales arteros,

que se dejan caer en las espaldas, tarde o temprano,

de sus más fervientes creyentes.

No creo en los "ismos",

ni en los que denuncian las injusticias del reparto,

ni en los que proclaman la libertad de las billeteras,

ni en las proclamas escritas siglos atrás,

ni en las encuestas que avalan sus programas.

Todos,

sirvientes de la esclavitud de la humanidad.

No creo en los "ismos"

que proclaman verdades de visiones sesgadas,

que asignan a conceptos espurios el valor de los dioses.

No, no creo.

Pues de ellos nada se puede esperar

que no sea una cadena interminable

de injusticias y opresión,

un yugo que nunca cesa,

un mundo que se ahoga en su propio veneno.

¡Octubrista!