ANTICOMUNISMO

El anticomunismo es como la rabia espuma en la boca, mirada de sabia tic nervioso, arcada interior cuando alguien dice: justicia… o amor. Le da alergia la palabra igualdad le pican los oídos con “diversidad” Si una mujer grita, se espanta el varón si protesta un mapuche… ¡es revolución! ¡Ve comunistas por todos lados! En la plaza, en la iglesia y hasta en el Vaticano El vegano es troskista, la monja… marxista ¿Y el cura del barrio? ¡Ay, ese es maoísta! Dicen que el anticomunismo es anterior, etimológicamente incluso superior. Pero, ¿qué hubo antes, en el viejo honor? Reyes, siervos, látigo y sudor peste, cruzadas, clérigos de horror.

Pero eso sí: ¡sin Marx ni Lenin, por favor!
¡Ve comunistas en el parlamento!

En el mate de la abuela y en el pensamiento

¡El TikTok es chavista!

¡El viento es marxista!

Y el gato que ladra, es guevarista!

¡Fuera rojos!

Y si tú protestas, por pan o trabajo, de rojo te tachan, con dedo bien bajo Hereje moderno, terrorista virtual por hablar de justicia o amor fraternal

Y me pregunto, con sorna y poesía,
¿No será el anticomunismo…

el viejo miedo eterno

de la minoría?

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